Estatua del Príncipe Celta del Glauberg con Pedestal
Esta réplica artística de la estatua del Príncipe celta del Glauberg está realizada en nuestra manufactura artesanal. La réplica celta de escayola de alabastro tiene una altura aproximada de 45 centímetros y está provista de una ligera pátina antigua para asemejarse al original. La figura celta se alza sobre una base negra, por lo que queda muy elegante en cualquier estantería, escritorio o como decoración en el salón.
¡Astérix era un celta al servicio de los romanos!
El príncipe celta fue enterrado con un suntuoso ajuar funerario. Los celtas no tenían un Estado en el sentido moderno, sino un reino de príncipes, entre los que había incluso princesas. Astérix es considerado un representante de los celtas, algunos de los cuales sirvieron como soldados en los ejércitos de romanos y cartagineses. Al mismo tiempo, los celtas tuvieron mucho éxito en la producción de hierro y ya estaban bien posicionados económicamente. Numerosos hallazgos arqueológicos en Europa Central ofrecen una imagen vívida de la cultura de los antiguos celtas.
La información más antigua sobre la cultura y las relaciones comerciales de los celtas procede de los túmulos ricamente amueblados de finales del periodo de Hallstatt y principios del de Latène. Estas tumbas ceremoniales o principescas son enterramientos celtas de difuntos de alto rango social con ricos ajuares funerarios, como en el caso del Príncipe del Glauberg.
- Altura total de la réplica: 45 cm aprox.
- estuco de alabastro con pátina antigua y base maciza
- placa de latón auténtico con impresión
- fabricación alemana de Glauberg
- incluida placa de latón
Princesas de los celtas
Los muertos de los pueblos celtas eran enterrados a menudo tumbados en carros - ¡los hallazgos informan del altísimo nivel de conocimientos en la construcción de carros celtas! Además de los enterramientos masculinos, había tumbas principescas de mujeres ricamente amuebladas, sobre todo a finales del periodo de Hallstatt y principios del de Latène. En el Glauberg, cerca de Glauburg, en Hesse, en el extremo oriental del Wetterau, surgió en el siglo V a.C. un centro de importancia suprarregional para los celtas. Parece haber pruebas de la construcción de un calendario celta único en Europa.
Réplica del príncipe celta tras el hallazgo original
La cultura celta culminó en lo que se consideran típicos oppida, grandes asentamientos fortificados (en lo alto de una colina) en toda la región celta. En el sur de Alemania, los llamados recintos cuadrados se han conservado como monumentos de tierra y aún hoy pueden verse en el campo. Tenían funciones religiosas en el culto de los celtas, servían como fortificaciones o como recintos para granjas. Pero, sobre todo, eran granjas cerradas.
El hallazgo del príncipe celta del Glauberg se expone en tamaño original en el Museo Keltenwelt del Glauberg - la réplica está hecha fielmente al original.
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