Los lares, un bien inestimable
Los lares, los dioses romanos de la Antigüedad, eran algo así como el corazón secreto del hogar romano. Casi ningún delito dentro del círculo familiar pesaba más que insultar o deshonrar a un lari. En casos extremos, tal blasfemia podía ser castigada con la muerte por el pater familias. Los familiares de sus dioses domésticos estaban correspondientemente preocupados, ya que existía el riesgo de que fueran robados por partes hostiles y de que su propia casa se viera condenada.
Como dioses domésticos, los lares eran responsables del bienestar de la familia. Hasta finales de la Antigüedad y en parte más allá, las familias romanas apreciaban y veneraban la costumbre pagana del dios doméstico.
Dios doméstico del siglo I
El original de este dios doméstico de color plateado data del siglo I d.C. Sobre una base de mármol negro de gran calidad se eleva la representación figurada en plata del dios doméstico romano.
- Fecha: siglo I d.C.
- Original en el museo de Lyon
- Altura aprox. 17 cm
- Base de mármol negro auténtico
El lar de plata como imagen de la antigüedad
Este modelo de dios doméstico romano impresiona por su sofisticada factura y su atención al detalle. Su color plateado transmite el espíritu de la Antigüedad, en la que la plata era EL metal por excelencia. Mientras que el oro tenía un mayor valor comercial, la plata circulaba como uno de los principales medios de pago en la mayoría de las regiones del mundo romano. Monumentos, joyas y otros objetos de valor también se fabricaban a menudo con la plata más fina.
Un antiguo ayudante
Este lar de plata combina la belleza de la filigrana con un mensaje significativo. Su resplandor no sólo es atractivo y enriquece cualquier estancia, sino que también destila el legendario poder que el dios del hogar de la Antigüedad tenía sobre el destino de la casa.
Honra a tu dios doméstico y tu casa tendrá un futuro feliz.
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