Estatua romana de Hércules
En el vicus romano de Güglingen, ampliamente investigado, se reconstruyó un santuario callejero en el que, además de dos columnas gigantes de Júpiter, se erigió una escultura de piedra arenisca del dios "Hércules" de tamaño casi natural.
La estatua de Hércules se encontró en un sótano cercano al santuario junto con otros monumentos de piedra de contexto religioso. Así pues, también era responsable del tráfico comercial de viajes y del comercio serio.
Hércules era responsable de la supervisión de los contratos comerciales y era el dios patrón de los pesos, las medidas y las monedas adecuadas.
Se le representa desnudo, con un garrote en la mano derecha, hecho con un olivo, y una manzana en la izquierda. Sobre el antebrazo izquierdo lleva la piel de un león y sobre el pecho corre el cinturón de su carcaj para arco y flecha. La escultura está unida a una representación de una escena de su infancia, cuando era un niño de ocho años, mientras estrangula a las dos serpientes que su madrastra Iuno ha colocado en su cuna para matarlo.
- Altura de la estatua aprox. 30 cm