Estatuilla de Hermes
Hermes - símbolo del culto romano a los dioses
Los pueblos de la Antigüedad practicaban un extenso culto a los dioses. Creían en multitud de deidades.
Los doce dioses principales eran importantes. Éstos tenían un gran poder. Entre ellos se encontraban, por ejemplo, el dios padre y más poderoso, Júpiter, Venus, Marte, Neptuno, Apolo, Minerva y también Mercurio.
Cada una de estas deidades representaba un ámbito concreto de la vida.
Así, el mensajero alado de los dioses, Hermes en griego y Mercurio en romano, era considerado el protector del comercio, de la riqueza y de los beneficios, pero también tenía buena disposición hacia los ladrones.
Estatua de Hermes - Mitología y Óptica Noble
En el Imperio Romano ya se conocían multitud de dioses de la antigua Grecia.
Por ello, se conocían dos nombres para una misma deidad. Así, el romano Mercurius - lat. merx para bienes - se equiparó con el dios griego Hermes, el dios de los viajes.
Ambos eran mensajeros de los dioses. El busto de Hermes que se ofrece es una figura perfecta de los dioses, dotada de sutilezas detalladas. Elaborado con esmero, es un reclamo visual en cualquier escritorio o estantería.
- Altura aprox. 15 cm
- vaciado en alabastro blanco
Las características divinas de un mensajero celestial
Mercurio - al igual que Hermes, también es conocido como el mensajero alado de los dioses.
Sus atributos, un sombrero, un manto, un bolso, así como sus zapatos alados.
Pero también poseía un bastón sinuoso muy especial.
Con él, Mercurio podía transmitir mensajes en sueños.
Un regalo imaginativo y simbólico para amigos y conocidos queridos con motivo de la apertura de un negocio o simplemente como amuleto de la suerte. Un regalo extraordinario para todos los que tienen que ver con el comercio, las mercancías y el dinero.
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