Busto de Augusto bronceado
El fundador del Imperio Romano ...
Junto a César, Augusto es probablemente el más famoso de todos los antiguos romanos. Primer emperador del Imperio Romano tras el fin de la República Romana. El fundador de la dinastía Julio-Claudia. El final de una guerra civil que duró casi cien años.
Destaca entre todos los emperadores posteriores a él. Durante la existencia del imperio, fue considerado una luz resplandeciente y un modelo inigualable para todos los estadistas que le siguieron.
No sólo consiguió establecer una era de paz y prosperidad, sino que también convirtió la antigua Roma "una ciudad de ladrillo" en la Roma que conocemos por los libros de historia "una ciudad de mármol". Esto le hizo más que popular no sólo entre sus contemporáneos, sino también entre arqueólogos y aficionados a la historia.
¿Pero un busto?
Sí, ¡un busto! Algunas personalidades históricas son de tal grandeza e importancia que resulta difícil entenderlas si no se les da una forma adecuada. En el caso de Augusto, sólo lo mejor es suficiente, y este busto es realmente uno de los mejores.
Con un peso de 23,5 kilos, uno se convence inmediatamente de su valor, y el material de fundición, natural y fino, que también se utiliza en la conservación de obras de arte y monumentos, habla por sí solo. El fino acabado en bronce de este busto de aproximadamente 56 cm de altura le confiere un toque especial.
Una verdadera pieza para los amantes y coleccionistas de cosas bellas.
- busto de Augusto coloreado en bronce
- endurecido de alta calidad, de estuco de alabastro
- con detallada corona civil
- en óptica antigua
- altura: unos 56 cm
- peso: unos 23,5 kg
¿Dónde está el original?
El original de este busto es un hallazgo de las excavaciones de Bevilacqua. Muestra al emperador de joven, adornado con la corona cívica romana en señal de respeto y gratitud. Su aspecto es regio e intemporal, a diferencia de otros bustos de esta época, que a menudo representaban a personas ancianas y gastadas. También aquí se aprecia el respeto que se profesaba al emperador de todos los emperadores.
En posteriores excavaciones se encontraron unos 150 ejemplares más de esta estatua, por lo que se puede ver que ya era un objeto de mobiliario popular entre los contemporáneos de Augusto.
Augusto, eternamente olvidado
La mayoría de la gente sólo tiene que mirar este busto un momento para saber inmediatamente a quién está mirando. Por ello, este busto no sólo es un objeto de decoración de gran valor y calidad, sino también un tema de conversación único. Además, conferirá un aura totalmente nueva, casi majestuosa, a cualquier habitación en la que se coloque.
Una gran joya que da vida a la historia. Por lo tanto, nadie que se preocupe por nuestra historia debería dudar demasiado y llevarse esta obra maestra a su casa mientras exista la oportunidad.
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